Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 5

Abro mi casillero y guardo algunos de los libros que no necesitaré hasta el final del día. No quiero cargarlos si no es necesario. Reviso mi teléfono y veo que tengo un poco de tiempo antes de que empiece la clase, así que me dirijo al baño. Me lavo las manos y me recojo el cabello en una cola de caballo.

Escucho sollozos detrás de mí, me doy la vuelta y miro debajo de la puerta del cubículo. Veo un par de zapatos planos con un diseño de Harry Potter. Doy un paso hacia la puerta del cubículo. Sin saber qué hacer, decido intentarlo y toco la puerta.

—¿Estás bien? —pregunto. Los sollozos se detienen, pero ella no responde. Empujo un poco la puerta, pero está cerrada con llave. —Desbloquéala —digo lo más suavemente que puedo. Escucho el pestillo moverse y empujo la puerta para abrirla.

—¿Alice? —Reconozco a la chica llorando de mi clase de Álgebra Avanzada II. Es difícil no notarla con su cabello rizado y rojo. No parece feliz de verme.

—No es verdad —dice de repente, con más lágrimas corriendo por sus mejillas. No puedo evitar agarrarla y abrazarla, envolviéndola en un abrazo. Todavía no tengo idea de qué podría estar mal con ella, pero me está haciendo doler el corazón.

Ella me devuelve el abrazo, y puedo sentir cómo parte de la tensión abandona su cuerpo.

—Te juro que no estuve con tu novio —dice entre sollozos.

—No tengo novio, así que estoy de acuerdo —digo en tono de broma, tratando de calmarla un poco. No puedo evitar que la imagen de Eli pase por mi mente cuando pienso en tener un novio.

—¿No estás con Nick? —pregunta, alejándose, con los ojos enrojecidos.

Las pecas en sus mejillas y nariz se destacan más ahora que estoy tan cerca de ella. Nunca las había notado antes. La hacen parecer más joven de lo que es. Tiene dieciocho años, es una estudiante de último año. En realidad, es casi de mi altura, lo cual es agradable, porque estoy acostumbrada a que todos me superen en estatura.

—Es un imbécil —le digo, y veo cómo sus labios se curvan en una pequeña sonrisa.

—Pensé que ustedes dos...

—No. Espero no volver a ver su cara nunca más. —Le sonrío, tratando de hacerla sentir mejor. Mostrarle que no importa. Son un montón de idiotas.

—No puedo esperar a graduarme finalmente —murmura, todavía sollozando. —Le dijo a todos que tuvimos sexo y que fui terrible. Y ahora estoy acosándolo. —Otra lágrima se desliza por su rostro. —Escribieron 'puta' en mi casillero.

—Dios mío. —Sacudo la cabeza y la vuelvo a abrazar. —Son unos idiotas —le digo.

—Está enojado conmigo porque intentó besarme la semana pasada cuando salía tarde de la escuela y lo empujé.

Me aparto, tomo un pedazo de papel higiénico del rollo y se lo entrego para que se seque los ojos.

—Olvídalos. Como dije, es un imbécil, y probablemente heriste su enorme ego. —No puedo creer que incluso salí con él. Es un patán. Si mi papá supiera lo fácilmente que caí en el juego de Nick, estaría tan decepcionado de mí.

—¿Me crees?

—Por supuesto que sí —respondo instantáneamente. Ella me da una gran sonrisa. —Podemos compartir un casillero.

—No tienes que hacer eso.

—Por favor, me estarías haciendo un favor. No tengo amigos aquí.

—Pensé que salías con...

La interrumpo. —No son mis amigos, y no quiero salir más con ellos. Además, sería una perra contigo si saliera con las personas que escribieron 'puta' en tu casillero.

Ella suelta una pequeña risa. —¿Maggie, verdad?

—Sí.

Ella exhala antes de secarse los ojos. —Pareceré un desastre, ¿verdad?

—Un poco. Tu cara está un poco manchada, así que probablemente deberíamos esperar antes de salir. Vas a salir de aquí con la cabeza en alto —le digo.

A veces soy tímida, pero nunca me echo atrás ante nada, algo que sé que heredé de mi papá. No dejas que nadie te arrincone o te diga que no puedes hacer algo.

—Llegaremos tarde a clase.

Me encojo de hombros. —Una tardanza no me va a matar.

Esperamos unos minutos, hablando sobre nuestros próximos exámenes finales, y escucho el timbre sonar. Alice se acerca al espejo para mirar sus ojos. Saca un par de gafas de su bolso y se las pone.

—Creo que estoy bien —dice, girándose para mirarme.

—Sí. —La agarro del brazo, entrelazando el mío con el suyo, y la saco del baño. Nos dirigimos a mi casillero, y le muestro la combinación. Ella pone algunas de sus cosas adentro y parece que su ánimo ha mejorado.

—Tengo el almuerzo del Grupo B —digo.

—Yo también.

—Genial. Podemos almorzar juntas e ir a álgebra después.

—Me gustaría eso.

Cerrando mi casillero, planeamos encontrarnos junto a las máquinas expendedoras antes de separarnos al final del día.

Paso la mayor parte de la mañana pensando en Eli. No parece estar lejos de mi mente, y me llena de emoción pensar en que me recogerá hoy. Pero incluso con mi buen humor, no es difícil notar que la gente me está evitando. Estoy segura de que Nick tiene algo que ver con eso. Hago lo mejor que puedo para ignorarlos y no dejo que me afecte.

Más tarde ese día, cuando llego a las máquinas expendedoras, veo a Alice con la cabeza baja leyendo un libro. Me pregunto si realmente lo está leyendo o si está tratando de evitar a todos.

Previous ChapterNext Chapter