Read with BonusRead with Bonus

Capítulo veinticinco

Tempest

Las lágrimas nublan mi visión mientras un imbécil enorme y calvo me arrastra más allá de las filas de bicicletas. Es más alto que Sargent y tiene su mano apretada en mi cabello.

—Con cuidado, Sergei —mi captor le grita a su guardia calvo.

Mi captor es un hombre muy ruso y mucho mayor ...