Read with BonusRead with Bonus

Epílogo

La hora del cuento había terminado cuando Robert nos miró seriamente y nos estábamos quedando sin tiempo mientras Robert y sus secuaces sacaban sus armas apuntando a nuestras cabezas. Sigo girando mi anillo inquietamente. Justo cuando estaba a punto de apretar el gatillo, le dispararon el arma de la...