Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 37 Romper una mano

Eleanor levantó la vista, con lágrimas corriendo por sus hermosos ojos. Sus ojos, que antes eran claros, ahora estaban nublados de gris, y Sebastián parecía ver la muerte en su corazón a través de ellos.

Su estómago seguía retorciéndose de dolor. Eleanor estaba cansada del dolor. Abrió sus ojos dolo...