Read with BonusRead with Bonus

Veintidós.

Colt saboreó el ardor abrasador de su té caliente, mientras bajaba por su garganta hacia su estómago, dejando un rastro ardiente en su pecho a medida que avanzaba. Era plenamente consciente de que su amor por el calor rozaba el masoquismo. Pero, para ser honesta, no le importaba, el calor siempre la...