Read with BonusRead with Bonus

Treinta mil pies

—Zorah, te hice una pregunta. ¿Por qué le temes al Padre Giannone?

—Él y mi madre me abusaron toda mi vida. Todo, desde poner alfileres entre mis dedos de los pies, hasta electrocutarme, golpearme con un látigo y una paleta. A mi tío le gustaba ponerme sobre sus rodillas y azotar mi trasero desnudo...