Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 32

—Ah... ¿no sientes pena por abusar de mis pobres labios, Eva? —preguntó él, sonriéndole con un brillo malicioso en los ojos.

Eso la desconcertó un poco, pero aclaró su garganta y replicó:

—No creo que eso sea abuso, señor Acheron. Solo estoy cumpliendo con mi tarea.

Volvió a su asiento de inmedia...