Read with BonusRead with Bonus

Vendiéndola

Khanu poseía la mitad inferior de ella mientras Chanu reclamaba el resto de Val.

—Ahhhh... Khan… ohhh maldita sea, ¡Chanu! —Val no podía quedarse quieta con todas las sensaciones extrañas y fantásticas que la inundaban. No sabía a quién llamar primero. Parecían estar esclavizándola con sus talentos...