Read with BonusRead with Bonus

Capítulo veintiuno

Tal vez me habría echado atrás si no me hubiera hablado con ese tono condescendiente de "odio mi trabajo, así que al diablo con el servicio al cliente". Abrí la boca para ponerlo en su lugar, pero Emelie me agarró la mano, deteniéndome. La miré y vi que se tambaleaba un poco, su rostro pálido, sus o...