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Marido y esposa

Al escuchar el gruñido interior, Viola apretó los puños con más fuerza. Pero cuando miró a Jimmy, su rostro seguía frío.

—¿Crees que me he pasado?

Jimmy se arrodilló en el acto.

—No quise decir eso. Señorita Zumthor, anoche le dieron drogas. Es razonable que hoy devuelva el dolor, pero sé que la ...