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Ser azotado

Jimmy escuchó el sarcasmo en sus palabras y dijo con una sonrisa.

—Señor Caffrey, lo siento.

Orlando hizo un sonido y conscientemente caminó hacia la pared. De cara a la pared, apoyó sus manos en ella.

Justo cuando Orlando se levantó, un látigo silbó en el aire.

Aterrizó directamente en su espal...