Read with BonusRead with Bonus

Capítulo sesenta y cinco

Se rió de nuevo. A ella le encantaba esa risa. Era deliciosa. Como el chocolate caliente sobre helado de vainilla. Pero no iba a cometer otro error y decírselo. Una parte de ella quería ir despacio esta vez, por si él de repente decidía que lo que estaban haciendo estaba mal.

No se sentía mal en ab...