Read with BonusRead with Bonus

XXXI

XXXI

Todo mi cuerpo se había convulsionado fuertemente por el orgasmo, ni siquiera había empezado a comerme, solo ver su rostro me hizo venirme con fuerza. Con los ojos casi saliéndose de sus órbitas, lo vi sonreír con una sonrisa juvenil, por una razón que no puedo explicar, esa sonrisa me hiz...