Read with BonusRead with Bonus

CXIII

CXIII

—¡OH DIOS MÍO! ¡Sí! ¡Sí! ¡Sí! ¿Estás bromeando? Me encantaría ser tu novia —chillo.

Él parecía estar conteniendo la respiración, la soltó mientras me apretaba en un abrazo, como de costumbre, me derrito en sus brazos musculosos.

—No tienes idea de lo feliz que me haces, Mimosa —dice en mi c...