




Capítulo 4
Kayla Michaelson
—Eso es todo por hoy, hermosa —sonreí ampliamente y abracé a Oliver, mi fotógrafo de hoy. Caminé hacia el vestidor y me cambié a mi ropa casual.
—Tu teléfono no ha dejado de vibrar en la última hora —dijo Vivian, mi manager, y tomé mi teléfono.
Andrew; 20 llamadas perdidas y 37 mensajes
Llamó de nuevo de repente y contesté de inmediato. Fue una mala idea darle mi número de teléfono.
—¿Dónde estás? —estalló y alejé el teléfono de mi oído.
—Ehmm, fuera de la escuela.
—¿Estás faltando a clases? Vaya.
—No, no estoy faltando, tengo algo que hacer con mis padres —dije y suspiré profundamente. Odio mentir.
—Necesito que me des clases.
—¿Qué necesitas estudiar esta vez? —Honestamente, estoy cansada, grabé un comercial esta mañana y luego una sesión de fotos. Me desperté a las 4:30 para hacer ejercicio y ahora son las 4 p.m.
—Biología.
—¿Podemos estudiar mañana? —pregunté.
—No —Oh, Dios...
—¿Por qué no puedes? ¿Tienes algo más? —preguntó.
—No...
—Entonces está decidido... a las 5 p.m. en el café de la azotea —dijo y terminó la llamada.
—¿Quién era? —preguntó Vivian.
—Un idiota de la escuela.
—Vamos —dijo Vivian y la detuve.
—Necesito ser Carla —me miró con ojos interrogantes.
—La escuela ya terminó, ¿por qué?
—Necesito darle clases a ese idiota, espera, ¿de acuerdo? —dije y ella asintió. Puso mis cosas en el coche primero y rápidamente me vestí como Carla. Me puse la peluca, me quité el maquillaje y tomé mi sudadera con capucha.
Vivian me llevó allí y rápidamente caminé hacia el café. Vi a Andrew ya sentado allí jugando con su teléfono.
—¿Has estado esperando mucho? Son las 4:43 —dije y él se volvió hacia mí.
—Siéntate —señaló el asiento frente a él, raro.
—No traje mis libros, ¿trajiste los tuyos? —pregunté y él asintió.
—Empecemos —dije y él me miró raro, ¿por qué me mira así?
—Vamos a comer —dijo de repente.
—No, estoy llena —mentí, estoy a dieta y no puedo comer.
—No me gusta comer solo —dijo y miré hacia otro lado.
—No seas un bebé, come solo —dije fríamente, él llamó a la camarera y empezó a ordenar. Bostecé, maldita sea, estoy cansada.
—¿Hasta cuándo necesitas mis clases?
—Hasta que nos graduemos —¿Qué? ¡Eso es dentro de 5 meses!
—Ya eres inteligente, ¿por qué sigues necesitando un tutor? —pregunté porque tengo mucha curiosidad.
—Quiero un coche, y mi papá decidió encontrar mi debilidad y me pidió que mejorara en eso, lo cual apesta.
—¿Solo eso?
—Sí, solo eso —¡Increíble!
—¿Tu novia sabe sobre esto? —pregunté y él asintió.
—Ella no es mi novia, Carla.
—Lo que sea... empecemos a estudiar —comencé a darle clases sobre las cosas que no entendía. Es realmente inteligente y entiende fácilmente las palabras que trato de explicarle, incluso cuando es bastante difícil hacer una explicación simple para él.
Escribí una explicación sencilla para que pudiera estudiar fácilmente. A medida que pasa el tiempo, paso más tiempo con él. No es tan malo... Su actitud en la escuela es solo arrogante porque es uno de los hijos de los 7 Gold Life y el hecho de que las chicas lo adoren lo hace más engreído.
—Gracias, Carla —dijo cuando terminamos por hoy, son las 7:30 y estoy cansada como nunca. Solo pedí jugo de sandía sin azúcar y está muy bueno. Después de esto, necesito hacer ejercicio durante una hora y media, luego podré dormir.
—De nada.
—¿Quieres que te lleve a casa? —preguntó y negué con la cabeza.
—No, gracias.
—Nunca acepto un no por respuesta, Carla.
—Necesito ir a otro lugar —mentí.
—Por eso, déjame llevarte allí como agradecimiento.
—No es necesario... Te juro que está cerca, puedo caminar hasta allí —no quiero estar en un coche con él, argh...
—¿Carla? —me giré para ver a Logan, Logan era mi amigo de la infancia y sabe que soy Kayla. Lo abracé muy fuerte.
—Hola Logan, ¿cómo estás?
—Bien, bien, ¿y tú?
—Estoy genial, oh, este es mi amigo Andrew, y Andrew, este es Logan, mi amigo de la infancia —los presenté porque es raro ver a Logan dándome la mirada de "¿es tu novio?".
—Necesito irme... Tengo algo que hacer —le dije.
—Ve... Te llamaré para salir, ¿de acuerdo?
—Lo haré —sonreí y le saludé con la mano.
—Explícame por qué no tienes amigos en la escuela —me giré hacia él después de presionar el botón del ascensor.
—No tengo amigos —mentira.
—Llamaste a tu amigo ayer y hoy tienes a ese chico como amigo.
—Ambos son mis amigos de la infancia, ¿por qué te preocupas por eso? Es mi vida, preocúpate por tu propia vida —dije fríamente y él cerró la boca.
Ambos entramos al ascensor y ninguno de los dos dijo nada, prefiero esto a hablar con él porque de lo contrario terminaríamos discutiendo o peleando.
—Gracias —dijo y se alejó inmediatamente.
Caminé por la calle y me relajé antes de llegar a casa y hacer ejercicio de nuevo. Bostecé varias veces hasta que decidí tomar un taxi a casa. Hombre... Mañana será igual de aburrido que ayer... Mi vida escolar no es interesante y el hecho de ser una nerd sin amigos me aburre aún más.
Cómo desearía que mi vida en la preparatoria fuera genial...