La bendición de la Luna

Compañero

~POV de Carson~

Me desperté alrededor de las siete y media de la mañana con el sol brillando en mi cara; gemí y me maldije por haber olvidado cerrar las persianas anoche. Mientras me levantaba de la cama, me sentí un poco diferente, como si algo fuera a suceder, pero no sabía qué. Podía sentir a mi lobo, Tyson, inquieto y no dejaba de moverse en mi mente. Así que sé que algo va a pasar hoy.

«Tyson, ¿por qué estás tan inquieto?» pregunté, pero no dijo nada. ¡Lo que sea! Lo aparté y lo bloqueé por un rato.

Mientras me preparaba para ir a ducharme, alguien llamó a mi puerta.

—¡Adelante! —dije y la puerta se abrió. Mi papá entró con una sonrisa y dijo:

—Buenos días y feliz cumpleaños, hijo. Cuando termines de arreglarte, encuéntrame en mi oficina.

—Buenos días y gracias, papá. Nos vemos en quince minutos —respondí y mi papá asintió mientras salía de mi habitación para ir a su oficina.

Después de que mi papá se fue, fui a mi baño, me cepillé los dientes, me quité el pijama y me di una ducha rápida. Una vez que salí de la ducha, me sequé el cuerpo y me envolví una toalla negra alrededor de las caderas y fui a mi vestidor. Me puse mis boxers y mi camiseta sin mangas blanca, seguidos de mis jeans negros rasgados en las rodillas, una camiseta blanca de cuello redondo, mis zapatos Nike completamente blancos y mi blazer negro. Volví al baño y me peiné hacia atrás de manera ordenada.

Cuando terminé de vestirme, fui a mi tocador y me puse mi reloj Rolex de plata para completar mi look y salí de mi habitación para encontrarme con mi papá en su oficina.

Caminé hasta la puerta que conduce a la oficina de mi papá y toqué dos veces. Escuché a mi papá decir que entrara y así lo hice. Levantó la vista de sus papeles y me hizo un gesto para que me sentara en la silla que está frente a su escritorio, y así lo hice.

—Quiero que te tomes el día libre del entrenamiento de Beta —dijo mi papá y lo miré con curiosidad.

—Carson, quiero que te tomes el día libre porque quiero que salgas y encuentres a tu compañera. —Fue entonces cuando me di cuenta de que encuentras a tu compañera en tu decimoctavo cumpleaños. ¿Cómo pude olvidarlo? Para ser honesto, siempre he querido una compañera. Siempre me he preguntado cómo será ella. ¿Cuáles son sus gustos y disgustos? Me preguntaba si me amará por quien soy o si me rechazará. No, no dejaré que me rechace, no lo permitiré. ¡Quienquiera que sea, es MÍA! Podía escuchar a Tyson gruñir en el fondo de mi mente y comencé a sentirme enojado ante la idea de que nuestra compañera nos rechazara. Entonces, de repente, fui sacado de mis pensamientos por la voz fuerte de mi papá gritando mi nombre.

—Perdón, papá, me distraje un poco, ¿qué estabas diciendo? —me disculpé y mi papá me miraba con enojo por no prestar atención a lo que decía, pero cerró los ojos, se pellizcó el puente de la nariz y suspiró.

—No importa, pero ¿en qué estabas pensando, hijo? —preguntó mi papá con curiosidad.

—Solo estaba pensando en mi compañera. ¿Me amará y me aceptará? ¿O me rechazará? —respondí.

—Oh hijo, no pienses así. Por supuesto que tu compañera te va a aceptar y amar. No pienses en cosas negativas, solo en positivas. Además, con solo mirarte, tu compañera se enamorará instantáneamente de ti. Mira a tu madre y a mí, cuando la vi por primera vez, inmediatamente la reclamé, la marqué y ma... —Tuve que interrumpir a mi papá ahí porque no quería escuchar cuándo o cómo 'lo hizo' con mamá. ¡QUÉ ASCO!

—Perdón, papá, pero tengo que interrumpirte ahí. No quiero escuchar sobre tú y mamá 'haciéndolo' —dije y mi papá se rió. Se rió tan fuerte que se le veían lágrimas rodando por el costado de su cara.

—Perdón, hijo, pero pronto tú también estarás 'haciéndolo' —dijo mi papá con una risa mientras sus ojos mostraban diversión.

—Sí, yo también estaré 'haciéndolo', pero no creo que quieras escuchar sobre eso —repuse.

—De acuerdo, punto tomado, hijo. Ahora vamos a desayunar, tengo hambre —dijo mi papá.

—Adelante, papá, estaré allí en un minuto —respondí y mi papá asintió, dejando su oficina y yendo a la cocina.

Espero poder conocer a mi compañera hoy y espero que esté en esta manada, pensé para mí mismo.

~Salto en el tiempo: después del desayuno~

Después del delicioso desayuno que mi mamá preparó para mi cumpleaños, mi papá tuvo que irse a la casa de la manada porque el Alfa lo contactó mentalmente para discutir un asunto importante en privado. Me quedé en casa un rato para ayudar a mi mamá y a mi hermanita, Lexi, a limpiar la cocina. Cuando Lexi y yo terminamos de ayudar a nuestra mamá, decidí salir a dar un paseo por el territorio de la manada para ver si podía olfatear a mi compañera. Mientras caminaba, mis sentidos captaron un aroma delicioso e intoxicante. Olía a fresas mezcladas con rosas y menta. Ese aroma estaba volviendo loco a mi lobo hasta que me di cuenta y fue entonces cuando escuché a Tyson gritar.

«¡COMPAÑERA, COMPAÑERA, COMPAÑERA!» mi lobo seguía repitiendo.

«¡VE A ENCONTRAR A LA COMPAÑERA!»

Tyson seguía diciéndome que fuera a encontrar a nuestra compañera y eso fue exactamente lo que hice. Mientras caminaba por la calle, girando la cabeza de izquierda a derecha en busca de nuestra compañera, el aroma se hacía cada vez más fuerte. El aroma me llevó hasta una chica hermosa que estaba jardineando. Se tensó un poco y dejó de hacer lo que estaba haciendo. Se levantó, se sacudió la tierra de sus jeans negros, levantó la cabeza, me miró a los ojos y jadeó. Era más que hermosa, era perfecta. Mide alrededor de un metro sesenta y cinco, con cabello castaño oscuro que cae más allá de sus hombros. Tiene unos hermosos ojos marrones en forma de almendra, el tono perfecto de color en el que podría perderme. Tiene una nariz pequeña y linda y pómulos altos. Sus labios jugosos y rosados, podría besarlos todo el día y la noche. Tiene un cuerpo de reloj de arena con curvas en todos los lugares correctos y perfecto para su altura. No puedo esperar para tocar su piel suave y bronceada.

Después de terminar de mirarla, noté que ella también me estaba mirando y sonreí con suficiencia. Ella comenzó a sonrojarse cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo y me vio sonriendo. Rápidamente bajó la cabeza para cubrir su rostro sonrojado y yo me reí un poco mientras caminaba hacia ella. Cuando estuve a dos pies de distancia, usé mi dedo para levantar su barbilla y que pudiera mirarme.

—No escondas tu sonrojo de mí, es lindo y me gusta. Entonces, ¿cuál es tu nombre, mi hermosa compañera? —pregunté y ella se sonrojó aún más.

—Avery. Avery Jasmine Michaels —respondió.

—Avery. Tan hermoso. —Ella se estremeció cuando dije su nombre y mis ojos se volvieron negros por un segundo.

—¿Cuál es tu nombre? —preguntó Avery.

—Carson. Carson Cortez —respondí.

—Carson, me gusta ese nombre. —Mi nombre saliendo de sus labios me envió escalofríos por la columna y me gustó. Así que lo siguiente que dije la sorprendió.

—Yo, Carson Cortez, futuro Beta de la Manada de la Luna Plateada, te acepto, Avery Jasmine Michaels, como mi compañera —dije feliz y orgulloso, y ella me dio la sonrisa más grande de todas.

—Yo, Avery Jasmine Michaels, te acepto, Carson Cortez, como mi compañero —dijo y no pude aguantar más. Rodeé su cintura, la atraje hacia mi cuerpo y la besé. Ella respondió rápidamente y envolvió sus brazos alrededor de mi cuello.

Escuché a Avery gemir un poco cuando me aparté de nuestra mini sesión de besos y apoyé mi frente en la suya.

—Lo siento, amor, pero si no me apartaba, no podría controlarme y te habría tomado aquí mismo en este lugar frente a todos, y estoy bastante seguro de que tú tampoco quieres eso. Además, no quiero que nadie mire lo que es mío —dije y gruñí bajo en la última parte, y acurruqué mi rostro en el hueco de su cuello. Inhalé su aroma y eso me calmó instantáneamente a mí y a Tyson. Luego escuché a Avery reír un poco y la miré confundido.

—¿Qué es tan gracioso? —pregunté levantando mi ceja derecha.

—Me reí de tu posesividad, pero no tienes que preocuparte porque soy toda tuya —respondió. Sonreí, le besé la frente y la abracé con fuerza.

—¿Cómo tuve tanta suerte de tener una compañera como tú? —pregunté. Avery respondió diciendo que fue el destino y no pude estar más de acuerdo.

Después de que pasaron un par de minutos, le pregunté a Avery si quería venir a la casa de mi familia para conocerlos y cenar con nosotros. Ella parecía nerviosa y le dije que no tenía que estar nerviosa porque mi familia la amaría. Ella sonrió ante eso y dijo que sí.

Ahora mismo, estamos caminando hacia la casa y estamos a unos diez minutos de distancia, así que decidí rápidamente comunicarme mentalmente con mi papá para decirle que encontré a mi compañera y que la presentaré durante la cena. Me felicitó y dijo que no puede esperar para conocer a su futura nuera. Sonreí ante su última declaración. Definitivamente me voy a casar con ella cuando sea el momento adecuado.

Le dije a Avery que me había comunicado mentalmente con mi papá y le conté nuestra conversación. Ella me miró y me dio una gran sonrisa, diciendo que no puede esperar para conocerlo a él y al resto de mi familia. Le devolví la sonrisa y le dije que yo tampoco puedo esperar.

Cinco minutos después, llegamos a la casa de mi familia. Abrí la puerta para que Avery pudiera entrar primero. Después de entrar y cerrar la puerta, vi a mi mamá salir de la cocina para saludarme y cuando vio a Avery a mi lado, le dije que ella es mi compañera. Tuve que ponerme las manos sobre los oídos porque mi mamá gritó de emoción y envolvió a Avery en un gran abrazo. Vi a mi hermanita, Lexi, bajar las escaleras con su mejor amiga, Brianna, preguntando qué estaba pasando. Presenté a Avery a Lexi y Brianna y viceversa. Luego escuché un gruñido bajo proveniente de mi compañera y me di cuenta de que Avery no sabe que Brianna es una loba emparejada. Así que tomé el rostro de mi compañera entre mis manos y le dije que no tenía que preocuparse porque Brianna ya tiene un compañero. Avery me atrajo hacia ella y escondió su rostro contra mi pecho por la vergüenza. Mi hermana volvió a su habitación con su mejor amiga y mi mamá regresó a la cocina para terminar de cocinar la cena. Avery y yo fuimos a la sala, nos sentamos en el sofá y nos conocimos mejor.

Llegó la hora de la cena y finalmente presenté a Avery a mi papá y puedo decir que mi familia ya la ama y la ha aceptado en nuestra familia. Mi lobo y yo estamos extasiados y muy felices. Todos estábamos comiendo en un silencio cómodo cuando mi papá rompió el silencio para decirnos que en 3 días habrá una ceremonia para presentar a Avery como mi compañera y la futura Beta femenina. No dijimos nada porque no había nada que decir. Solo asentimos con la cabeza y continuamos comiendo nuestra cena y hablando de cosas al azar.

Después de la cena, Lexi y Brianna ayudaron a mamá a lavar los platos, guardar la comida y limpiar la cocina mientras yo llevaba a Avery arriba a mi habitación porque quería pasar un tiempo extra con ella. Avery y yo nos acurrucamos en mi cama y le pregunté si quería pasar la noche conmigo. Por supuesto, ella dijo que sí. Miré hacia abajo y noté que ella comenzaba a quedarse dormida. Me reí y le besé la frente, atrayéndola más cerca de mí.

—Buenas noches, mi hermosa compañera —fue lo último que le dije antes de que el sueño me venciera.