Capítulo dos: ¿Equipo Vampiro o Equipo Lobo?
Ava
Los tres estábamos parados alrededor de una puerta roja adjunta a una gran y cómoda casa de campo en medio del campo de Tennessee. Toqué el timbre. Ya podíamos oler a Callie y Rory, como Craig se refería a ellos. ¡Vaya! Nunca había estado cerca de Compañeros Destinados recién emparejados. Es fuerte. Los tres contuvimos una risa y cada uno sacudió la cabeza. Esos dos habían estado en ello por todo este lugar. Apuesto a que sus padres no tenían idea, lo que lo hacía aún más divertido. Al menos en una familia de cambiantes, las hormonas y la excitación son parte de la norma, y otra razón por la que la mayoría de nosotros conseguimos nuestro propio lugar lo antes posible.
Escuché un ruido detrás de la puerta, seguido de un gruñido bajo. Ah, ese debe ser Rory, los nuevos olores cerca de la puerta de su Compañera lo tenían listo para saltar. Cuando la puerta se abrió, un hombre oscuro y apuesto estaba allí con los ojos bien abiertos, observándonos. Mamá, la mujer alegre que es, lo abrazó, lo que lo sorprendió.
—Warrick, somos la familia lejana de Callie y estamos aquí para ayudarles a ustedes dos —susurró ella—. ¿Ya le has contado a sus padres sobre nuestro mundo? —Guiñó un ojo, y Rory visiblemente se relajó.
—No, hemos estado dando vueltas y vueltas sobre cómo decírselo. No tienen ni idea de nada.
—¿Qué tal si nos dejas entrar y te ayudamos? —Él soltó un suspiro y sonrió.
—Entonces, por favor, síganme.
Todos entramos, admirando la hermosa casa llena de colores vibrantes y muebles cómodos. Parecía un lugar hermoso para crecer. Vi sus caras felices, aunque la joven rubia, Callie, parecía preocupada y estresada, al igual que Rory.
Craig y Rene se levantaron para saludarnos. Todos sonreíamos y nos abrazábamos. Todos hacían pequeñas charlas mientras yo observaba a Rory susurrar a Callie, y ella asentía. Ella fue la última en saludarnos y susurró:
—Muchas gracias por venir. No tienes idea de lo aliviada que estoy de saber que no soy la única.
Mamá la abrazó.
—La familia se ayuda mutuamente. Siento que haya tardado tanto en conocernos.
—Hola, soy Ava —la abracé—. ¿Lista para sorprender a tus padres? —Sus ojos se abrieron de miedo—. No te preocupes, todo estará bien, te lo prometo —Ella asintió y fue a por su copa de vino—. De hecho, ve y agarra unas cuantas botellas más. Las van a necesitar —Ella frunció el ceño mientras se bebía el resto de la copa y fue por más.
Al principio, todo era charla entre los “adultos” sobre la historia familiar y las relaciones. Callie y Rory se excusaron un par de veces para revisar a los animales en el granero. Aparentemente, Callie estaba ansiosa por las tempranas temperaturas frías. Sí, claro. Esos dos lo tenían mal. Después de su segunda reaparición y con heno en su cabello, decidí que era hora de arrancar esa curita de cambiante de una vez por todas.
—Supongo que llamarlos Tía y Tío será lo más fácil, así que aquí voy —Di una sonrisa deslumbrante. Ambos padres rodaron los ojos y planearon seguir el juego con lo que sea que yo inventara.
—Callie, hace mucho tiempo... ¿eras del Equipo Edward o del Equipo Jacob?
—¿Qué? —preguntó mientras la familia se veía sorprendida.
Dando una mirada tímida a su Compañero, se lamió los labios y contuvo una sonrisa.
—Yo era del Equipo Edward. Siempre he tenido algo por los Vampiros —Se rió mientras Rory daba un gruñido bajo que prometía que ella no estaría pensando en nadie más que en él más tarde.
—Perfecto. Yo siempre fui del Equipo Lobo, ya que los Vampiros pueden ser brutos desagradables y aún más territoriales que aquellos con sangre caliente y pelaje.
—Te tomas tu ficción muy en serio, ¿verdad? —rió la Tía Rene.
—Sí, me tomo mi ficción en serio, pero en serio, los Vampiros son unos completos imbéciles —asentí con una cara seria.
—Querida, parece que has conocido a uno —se rió el Tío Craig.
—Todavía no, pero eso me lleva de vuelta a mi pregunta original. Siendo del Equipo Lobo, francamente, aprecio su enfoque. Aquí está el trato, Tía y Tío, ustedes dos son actualmente los únicos humanos en esta habitación —Ellos se veían horrorizados y miraron rápidamente a su hija, quien les dio una sonrisa incómoda y asintió—. No se preocupen. Todos aquí están felices, sanos y muy seguros. Pero voy a tomar el mismo enfoque que mi Equipo y simplemente mostrarles lo que ha estado pasando, y luego todos podemos tener una discusión educada seguida de una botella o diez de vino.
Hice una señal a Callie para que viniera a pararse a mi lado. Ella lo hizo.
—¿Ya dominas eso de cambiarte a voluntad?
—Lo dominé hace un mes —Le di un choque de manos—. Genial, ahora vamos a mostrarles a tus padres exactamente lo que somos. A la cuenta de tres. Uno. Dos. Tres... —Nos transformamos. Escuché un grito proveniente de Rene mientras Mamá le entregaba una botella, sin vaso, y le decía que bebiera. Rene lo hizo. Miré a mi hermosa prima, un leopardo de las nieves, parada junto a mi lince ibérico salvaje. No es por presumir, pero tengo un pelaje manchado y brillante, ojos delineados y adorables orejas con mechones. Soy un espectáculo para la vista, pero ella también lo era. Ambas estábamos en la lista de especies en peligro de extinción.
—¡Absolutamente impresionante! —Mamá exclamó. Papá hizo sonidos de aprobación y aplaudió.
Callie caminó cuidadosamente hacia su Compañero y frotó su cabeza contra su muslo. Estaban teniendo algún tipo de conversación. Cuando lo dejó y comenzó a caminar hacia sus muy sorprendidos padres, otro destello, y ahí estaba el glorioso Lobo Alfa Warrick. Buen trabajo, prima. El único sonido ahora era el de beber. No sé cómo lo logramos, pero al mismo tiempo, todos volvimos a nuestra forma humana. Los dos Compañeros sonrieron ampliamente y se abrazaron.
—No tienen idea de cuánto tiempo he querido contarles todo sobre mi vida. Ha sido una locura —Corrió y abrazó a sus padres.
—¿Les gustaría verme como Gato y a Elias como su Lobo, o ya han tenido suficiente de transformaciones por una noche? —Mamá miró a su prima.
—Creo que estamos bien. ¿Cómo es posible todo esto? —Craig balbuceó su pregunta.
Después de eso, comenzó la verdadera lección de historia familiar. Cada cambiante contó todo lo que sabía. Callie y Rory tuvieron que explicar a sus padres lo de los Compañeros. Todos omitimos la parte del sexo. No necesitábamos que se asustaran completamente, pero considerando lo a menudo que su hija y su novio desaparecían, tenían que saber que algo estaba pasando... además de Rory. Lo siento, no puedo evitarlo. Uso el humor para desviar situaciones incómodas, y esta cena es la definición de incómodo, incluso si fui yo quien la hizo posible. Me encanta meterme en estas situaciones. Es como si me llamaran para crearlas.
Muchas, muchas horas y botellas de licor después, todos estábamos exhaustos y habíamos concluido que después de las vacaciones de Navidad, me iría al Texas Hill Country. Todos pensaron que la futura Luna podría usar algo de apoyo extra de un Gato Cambiante de vez en cuando, ya que ella era la única en el área, y Rory realmente necesitaba un empleado. Jake, su Beta, dijo que necesitaban más personal.
Callie se suponía que iba a trabajar para Emerson Securities como pasante. Pero, dos empleados se iban el primero de febrero, uno por maternidad y el otro se jubilaba. Estaban en desesperada necesidad de ayuda. En ese momento, saqué un correo electrónico que mostraba mi aceptación en el programa de la Universidad. Vaya, qué increíble sincronización... No tengo idea de cómo pudo haber sucedido. No pude ocultar la sonrisa traviesa y el guiño que le lancé a mi padre. Él sabía de qué se trataba esta noche, pero como siempre, me dejó seguir mi propio ritmo y crear un futuro para mí misma.
Me conformé felizmente con el puesto de pasante ya que solo soy una estudiante de primer año, pero con suerte, verían que soy una genio en tecnología y me promoverían. Me encantaba el reconocimiento por mi trabajo, probablemente por eso mostré mi actividad ilegal a mis padres. También, échale la culpa a mi juventud. Probablemente no fue lo más inteligente, pero tenía padres amorosos y alentadores, sin importar qué.