Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 88

Las orejas de Briana estaban casi endurecidas de tanto escuchar esto. Ella respondió con calma.

—No te preocupes, soy muy consciente de mi lugar en tu corazón.

Los dos no volvieron a hablar, y el silencio sofocante se extendió en la sala de estar.

Briana se levantó y miró a Maxim, diciendo:

—Voy...