Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 28.2

Una voz de hombre en pánico siendo urgentemente calmada por otra finalmente me despertó. Al abrir los ojos con dificultad ante las luces brillantes sobre mí, un gemido de dolor escapó de mis labios. Mi cabeza latía dolorosamente, y aún me sentía nauseabunda y débil. Al incorporarme, hice una mueca d...