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Capítulo 87

En la oscuridad, el hombre siseó de dolor.

Rodeó la cintura de Annette con su otro brazo.

Annette estaba asustada. Gritó desesperadamente:

—¡Suéltame!

Casi se transformó y atacó a la persona.

El hombre dijo:

—No grites. Soy yo.

Al escuchar la voz familiar, Annette se detuvo rápidamente.

—¿Co...