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Capítulo 23

Rosella...

Lo observo a través del pequeño hueco en la puerta. Está esperándome, sentado al borde de la cama con las manos entrelazadas frente a él. La expresión en su rostro es, como de costumbre, impasible y el azul eléctrico de sus ojos no es tan brillante como lo era anoche.

—No tenemos todo el...