Los amigos del híbrido

69: El mismo problema

Parecía que después de que Lucretia nos confesara su pequeño secreto, Sebastian finalmente se había calmado e incluso intentó disculparse por su comportamiento irracional. A su vez, Lucretia también se disculpó por haber alzado la voz. Finalmente, la habitación se sumió en un silencio relajado, hast...