Read with BonusRead with Bonus

Capítulo setenta y ocho: Es lo que necesitábamos.

Maya

Conrad se desploma contra mi pecho, ambos jadeando, y nuestros cuerpos pegados por el calor entre nosotros. Habíamos pasado las últimas horas haciendo el amor y teniendo sexo. Ha sido increíble y lo que necesitábamos.

Él acaricia su rostro en mi cuello.

—¿Ves lo perfectamente que encajamos, c...