Read with BonusRead with Bonus

Capítulo ciento cuarenta y ocho: No podría haber pedido un día mejor.

Conrad

El día ha sido increíble. He alcanzado un nivel de felicidad que nunca había experimentado antes. No puedo evitar sonreír mientras veo a Maya bailar con Chelsea y sus amigas. Pensé que estaría agotada, pero parece estar bien.

—¿Está bien si me uno a ti, hijo? —pregunta mamá a mi lado.

Le s...