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Capítulo ciento cuarenta y uno: La mejor manera de pasar la tarde.

Conrad

Maya frota su cuerpo desnudo contra el mío mientras nuestros labios se entrelazan en un beso apasionado. Mi agarre en sus caderas se aprieta mientras gimo. Mi polla está dura y estoy excitado. Me encanta tener tanta privacidad que podemos follar al aire libre sin preocuparnos de que alguien ...