Read with BonusRead with Bonus

Capítulo ciento veinticinco: Cada centímetro.

Conrad

Me arrodillo entre las piernas de Maya, admirando cada centímetro de ella mientras yace desnuda debajo de mí. Dios, he extrañado el hermoso cuerpo de mi prometida.

—¿Vas a quedarte ahí arrodillado mirándome? —ríe, con las mejillas sonrojadas.

Me río —Sí. Te he extrañado. Estoy admirando la...