Read with BonusRead with Bonus

EL DUODÉCIMO

Taylor se ha ido cuando me despierto. Pruebo mis extremidades y, sorprendentemente, estoy en mejor forma de lo que anticipaba. ¡Gracias a Dios por los analgésicos súper potentes! Me pongo una bata y me dirijo a la cocina, donde encuentro una olla de café caliente, más analgésicos y un muffin de cane...