Read with BonusRead with Bonus

¡NO TE MUEVAS!

Isabella rodó los ojos hacia atrás, sus piernas temblaron mientras una vibración eléctrica recorría su cuerpo. Sabía con certeza que él lo hacía a propósito solo para hacerla llegar al orgasmo, y funcionó. —Lo siento, Matteo. No puedo—. Se disculpó de inmediato, sabiendo lo que estaba a punto de suc...