Read with BonusRead with Bonus

Confiésame

Su ceño se frunció en confusión.

—Si nuestro hijo empieza a hacer ruidos mientras te estoy follando, vamos a tener problemas más grandes que no corrernos.

Le di un golpe en el brazo.

—No, tonto. Me refería a ser interrumpidos. Más vale que te acostumbres a no tener tiempo privado.

Se inclinó y b...