Read with BonusRead with Bonus

Cuarenta y cinco.

Había una brisa fresca que soplaba sobre la piel de Colt, erizándola con escalofríos. Frunciendo el ceño ante la intrusión no deseada, se acurrucó más cerca del calor a su lado, inhalando el reconfortante aroma tan profundamente como pudo. Pero la brisa fresca seguía allí, haciéndose notar, y su man...