Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 68

—¡Tu cara! —fue todo lo que pude balbucear mientras sus manos ensangrentadas acariciaban mi cabello.

—Sanará, apenas quedará una marca mañana, te lo prometo —susurró; su barbilla descansaba sobre mi cabeza mientras me sostenía.

—Alfa, debería ir a ayudar a escoltar al prisionero, si ya no me neces...