Read with BonusRead with Bonus

Shhh

Veera lo empujó, mirándolo con preocupación.

Ares se rió y se apoyó contra la pared, cruzando sus finos y musculosos brazos sobre el pecho.

—No tengas miedo de mí, no te haré daño —estaba cansado de repetirlo. Pero Veera lo miraba como si aún no pudiera confiar en él.

¡Por supuesto que iba a hace...