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Pelea de borrachos en un bar

Natasha

Alcancé la botella de nuevo y la llevé a mis labios. Incliné la cabeza hacia atrás y nada entró en mi boca. Sostuve la botella a la luz antes de lanzarla contra la pared. Vacía. Por supuesto, la maldita cosa estaba vacía. Era mi suerte haberme quedado sin cuando más lo necesitaba para amort...