Read with BonusRead with Bonus

CIENTO VEINTICUATRO

LARA

—Entonces, ¿cómo puede ser ella quien nos delate? No sabe nada de nosotros —le pregunté.

—Me la encontré de camino aquí, creo que me siguió —especuló Annabel.

—Pero, ¿por qué querría matarte? —seguí preguntando, aún confundida.

—Es una mocosa obsesionada, solo quiere vengarse de Adam por recha...