Read with BonusRead with Bonus

CIENTO VEINTE

LARA

—No te preocupes demasiado, no te dejaré sola, ¿de acuerdo? Haré todo lo posible para protegerte de lo que haya matado a tu familia —dije para consolar a la pobre Annabel.

—Por favor, no quiero morir. Vi a toda mi familia morir delante de mí, solo tuve suerte de escapar. No quiero morir todav...