Read with BonusRead with Bonus

Capítulo cuarenta y nueve

Fui yo quien rompió nuestro concurso de miradas.

Me incliné para atrapar los labios de Aiden con los míos, hambrienta. La timidez aún hervía dentro de mí, manchando mis movimientos, pero también sentía cómo la confianza florecía en mí como una ola de calor. Aiden nunca tuvo miedo de mostrarme lo qu...