Read with BonusRead with Bonus

76

GRACIE

—¡Querías salvar a tu hermana, ¿por qué no te mueres tú primero, perra!—

Mis piernas se detuvieron en seco, me quedé congelada mientras sus palabras se repetían en mis oídos.

¿Acaba de decir hermana?

No, debo haberlo entendido mal, simplemente no era posible, quiero decir, ¿cómo...?

No h...