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Capítulo 166: Mascotas protectoras

Estaba tan distraída por mis pensamientos que tropecé con algo enorme y peludo al pie de las escaleras. El bulto gruñó cuando retrocedí instantáneamente asustada. Ojos rojos brillantes destellaron desde la oscuridad por un momento antes de que el fuego se apagara en ellos.

—Galopatín —me aferré a mi...