Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO TRECE

"¡Dios mío, esto está pasando, estamos a punto de...", pensé, con sus labios a escasos centímetros, de repente escuchamos algunos ruidos en la puerta del médico, él salía con una bolsa y suministros, rápidamente nos separamos, con nuestros rostros rojos como tomates, retrocedí hacia el coche y me su...