Hijas de la Luna

Apaciguamiento

Punto de vista de Calder

Han pasado unos días desde que la luna de perla respondió. Me alegré al escuchar que habían aceptado discutir sobre los renegados, pero menos contento de que hubieran aceptado el baile, mi madre ha sido una pesadilla desde entonces. Cualquiera pensaría que los reales vienen de visita con la cantidad de cosas que está planeando. Parecería que esta oficina es suya, la forma en que entra y sale sin siquiera llamar.

—Compañero —resuena la voz de Vidar en mi mente, como cualquier otro día cuando pensamos en esta fiesta o en encontrar a nuestra pareja, se convierte en un cachorro repitiendo la misma palabra una y otra vez con emoción.

—No te emociones tanto, puede que ni siquiera la encontremos. Hemos visitado múltiples manadas, por paz y por peleas, y aún no la hemos encontrado. Solo no quiero que te decepciones —mis palabras suenan duras, pero también son para mí. Tengo 23 años ahora, como alfa es inusual que haya tardado tanto en encontrarla, casi he perdido la esperanza.

—Deberías tener un poco más de fe en la diosa de la luna, Calder. Ella está ahí afuera y no dejaré de sentirme emocionado hasta que encontremos a nuestra pareja.

—A pesar de tu tamaño, Vidar, eres un poco cursi —digo con una risa.

—Y tú eres malhumorado. Encontraremos nuestra otra mitad y cuando lo hagamos, nunca la dejaré ir.

—Nadie tocará lo que es nuestro, Vidar, no te preocupes —me relajo en mi silla. Cuando la encuentre, realmente no la dejaré ir, estoy seguro de que ningún otro hombre la tocará.

Me relajo sentado en el cómodo silencio de mi oficina, la brisa entrando por la ventana finalmente... con las palabras finales sin poder salir de mis labios, entra mi madre Freya con los ojos brillantes seguida por 3 lobas, todas me notan y bajan la cabeza, mi madre aparentemente ajena a la presencia en la habitación.

—Madre, ¿hay algo en lo que pueda ayudarte? —digo con un dejo de molestia en las palabras.

Su cabeza se gira y me mira a los ojos, su rostro se suaviza al hacerlo. —Calder, cariño, no sabía que estabas aquí, estábamos hablando del esquema de colores para el baile —sus ojos azules aún fijos en mí mientras habla y luego mira hacia las 3 mujeres y sé lo que viene.

—En realidad, ¿has conocido a mis 3 ayudantes? —todas me miran y bajan la cabeza al unísono. Mi madre hace señas para que las mujeres se acerquen. La primera tiene el pelo rubio largo, lleva vaqueros ajustados y una camiseta rosa, es alta y tiene un rostro bonito, me mira y sonríe. La segunda tiene el pelo rizado y castaño, su piel es más oscura y el gris de sus ojos resalta mucho, también me sonríe educadamente. La última chica la reconozco como la hermana menor de Sigi, Estrid, me sonríe con la mayor de las sonrisas, para ella no soy un desconocido.

Miro a las 3 damas frente a mí. —Gracias por ayudar a mi madre, sé que no debe ser una tarea fácil —mi madre me da un golpe en el brazo y hace un gesto de desaprobación. Veo a la segunda loba reír y luego detenerse instantáneamente cuando me ve mirando, realmente era hermosa. El sonido del ronroneo de Vidar en mi mente significa que está de acuerdo.

Como si Freya hubiera leído mi mente, le da una tarea a las otras dos mujeres y continúan, dejando a la segunda esperando instrucciones que mi madre no da, en cambio ella habla. —Calder, ella es Liv, la hija del antiguo Gamma de tu padre, Jack, acaba de regresar de quedarse con su tía ahora que ha terminado la escuela, ¿no es divina? —Liv se sonroja ante las palabras de mi madre.

—Un placer conocerte, Liv —en este momento sé que mi madre ha hecho esto a propósito al traer a Liv aquí, quería ver si Liv era mi pareja.

Liv sigue sonrojada. —Es un placer volver a conocerte, Alfa, nos conocimos cuando éramos niños. Desafortunadamente, cuando mi padre falleció, tuve que ir a vivir con mi tía hasta que terminé la escuela, estoy seguro de que fue hace tanto tiempo que no recuerdas —sus palabras son suaves. Me doy cuenta de que estoy mirando fijamente sus ojos y no he dicho una palabra en más de un minuto cuando mi madre interrumpe.

"Ahora que las presentaciones han terminado, realmente deberíamos volver al trabajo", su tono ha cambiado claramente; ella esperaba que Liv fuera mi pareja y Liv aparentemente ahora está avergonzada, baja la cabeza. En este momento siento que mi enojo aumenta, ¿cómo podría mi madre descartar sus sentimientos de esta manera en el esfuerzo por encontrar a mi pareja? Yo no le pedí que buscara y Liv no pidió que la trajeran a mí, y cuando no es lo que ella quiere, descarta los sentimientos, realmente ha perdido un poco de perspectiva, se ha obsesionado.

Mi madre y Liv están saliendo de la habitación, quiero mostrarle a mi madre que no puede seguir haciendo esto, corro tras ellas. Y elevo un poco la voz "Liv".

Su cabeza se gira confundida mientras me acerco corriendo hacia ella. “Sí, Alfa”, sus palabras casi un susurro.

"No hace falta ser tan corteses, me pregunto si cenarías conmigo mañana". Veo un destello de enojo en el rostro de mi madre y sé que he logrado lo que quería.

Miro a Liv esperando su respuesta. "¿Quieres cenar conmigo?"

"Sí, Liv, me gustaría conocerte mejor, ¿qué dices?" Otros se han detenido en el pasillo y murmuran entre dientes que la estoy invitando a cenar cuando estoy a punto de tener un baile para encontrar a mi pareja.

Sus ojos grises me miran, puedo decir que está viendo si estoy bromeando, luego mira a mi madre, pero Freya ya no está interesada, está tratando de contener su enojo. "Me encantaría".

"Genial, es una cita", le guiño un ojo mientras me doy la vuelta y camino hacia mi oficina, los pocos que observan asienten mientras paso.

Entro y espero... como era de esperar, la voz de mi madre llena mi mente. "Calder, ¿qué demonios crees que estás haciendo saliendo en una cita cuando hay un baile para ti, cómo puedes ser tan egoísta?"

"Madre, ¿cómo puedes ser tan ciega y usar a Liv solo para ver si eras la casamentera que ayudó a encontrar la pareja de tus hijos? Liv es agradable y no mentí cuando dije que me gustaría conocerla mejor. Quizás esto te haga pensarlo dos veces antes de arrojar candidatas a mis pies para satisfacer tu necesidad de encontrar a mi pareja".

Hay silencio en mi mente y luego ella responde. "Todo lo que hago, lo he hecho por ti; ¡eres egoísta y se lo diré a tu padre!" Con eso cortó la conexión. Estará bien en unos días, estoy seguro.

Han pasado unas horas desde el incidente con mi madre, la casa está llena de noticias de que invité a alguien a salir, eso es todo lo que se escuchaba en la cena. Sin embargo, cuando entré, todo se detuvo, noté una cantidad inusual de lobos con escotes pronunciados o tratando de llamar mi atención. No me quejo, pero tuve que recordarle a Sigi que guardara la lengua un par de veces.

Después de la cena, Sigi y yo caminamos por los terrenos discutiendo la visita de la manada de la luna de perla y cuándo y dónde tendría lugar el primer intercambio de entrenamiento. El Alfa Eric solicitó que comencemos en su territorio llevando 15 guerreros con nosotros para entrenar el lunes, aceptaremos ya que las conversaciones se llevarán a cabo en mi territorio.

Pasamos al tema de los renegados, en este momento aún no sabemos por qué están atacando o qué quieren, lo más inusual es la cantidad de ellos. Los renegados suelen viajar en grupos de no más de 4 o 5, sin manada, ya sea por elección o exiliados. Después de un tiempo, los renegados se olvidan de sí mismos, quedan atrapados en su forma de ser o su mente se deteriora llevándolos de vuelta a instintos primarios sin una manada que los guíe, pero estos parecen tener algo de sentido, están coordinados en sus ataques, parecen poder pensar de manera cohesiva. ¡Cuanto antes descubramos lo que quieren, mejor!

Entonces lo siento, me pongo erguido mientras el olor llena mi nariz, mi espalda se tensa y el vello de mi cuello se eriza. Miro a Sigi y sé que él también los percibe.

Renegados.

Vidar está aullando en mi mente, la ira aumenta, está listo para luchar, Sigi enlaza a los guerreros para que vengan a la frontera sur.

Entonces los veo, 30 pares de ojos rojos corriendo hacia la casa.

Me giro y miro a Sigi, sus ojos ahora negros, sé que su lobo ha tomado el control; siento a los guerreros llegar en forma de lobo gruñendo ante lo que se acerca hacia nosotros.

Corro hacia ellos y salto, transformándome en el aire y dejando que Vidar tome el control.