Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO CINCUENTA Y TRES

Estaba absorta en mis pensamientos cuando sentí que Agni me llamaba.

  • ¿Querías algo tú o la bebé? -pregunté.

  • Sí, tu sonrisa.

  • ¿Qué?

  • ¿Por qué estás tan apagada? -preguntó jugando con su princesa.

  • Creo que la bebé no me quiere.

Él se rió a carcajadas. Yo hice pucheros y lentamente mis oj...