




SALVA A MI HIJA
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¿Dónde está mi esposo? ¿Qué le pasa a Carlos? ¿Por qué está tratando de matar a mi bebé? - preguntó.
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Ven conmigo, no tengo tiempo para hablar - comentó, mirando a su alrededor mientras dos guerreros empezaban a correr hacia ellos.
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Carlos se ha rebelado contra tu esposo. Sobornó a guerreros del grupo encantado para ayudarlo en su plan maquiavélico. Su ansia de poder se le ha subido a la cabeza - declaró, intentando tomar su mano.
Ella miró de reojo y se dio cuenta de que los guerreros casi habían llegado donde estaban. Le entregó el bebé.
Él tomó al bebé sin dudarlo.
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Su nombre es Ava - murmuró ella.
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Vamos, no tenemos tiempo - murmuró él, corriendo con el bebé.
Se detuvo y se dio cuenta de que ella no lo había seguido. Miró hacia atrás y vio que los guerreros ya la habían alcanzado; ambos la estaban sujetando.
Miró al bebé y luego a Melissa, quien lo miraba con ojos suplicantes, indicándole que se fuera.
Quería protegerla a ella y al bebé porque le había hecho una promesa a Alexander.
Abrazó a Ava contra su pecho mientras uno de los guerreros se acercaba a él, arrastrando su espada por el suelo.
- ¡Jackson, por favor, vete! ¡Salva a mi bebé! - gritó ella, con lágrimas saliendo de sus ojos.
No podía pelear con el guerrero porque llevaba al bebé.
- ¡Volveré por ti! - gritó mientras comenzaba a correr con el bebé. El guerrero lo siguió con gran velocidad.
Jackson se dirigió hacia la puerta trasera de la casa y, mirando hacia atrás, vio que el guerrero todavía lo seguía.
Se desvió y tomó el pasaje secreto en el castillo.
Estaba sudando continuamente mientras corría hacia una casa que tenía un girasol en la entrada.
Miró hacia atrás. No vio al guerrero, así que aumentó su ritmo.
Llegó frente a la casa y comenzó a golpear la puerta con fuerza.
Una anciana abrió la puerta. Él empujó hacia adentro y cerró la puerta con su pierna. Ella era su madre. Se llamaba Sena.
Le entregó el bebé, jadeando continuamente con las manos en las rodillas.
Ella miró al bebé y le dio un beso en la mejilla. La bebé rió y sonrió.
- ¿Quién es esta cosita? - preguntó.
Él levantó la vista hacia ella.
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Es la hija del Alfa - declaró ella frunciendo el ceño.
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¿Qué hace aquí? ¿La secuestraste? - preguntó, elevando la voz.
Comenzó a escuchar pasos afuera de la casa.
- Shhh - murmuró, poniendo su dedo índice en sus labios.
Ambos se detuvieron hasta que dejaron de escuchar los pasos.
- ¿Qué está pasando? Dime, ¿por qué está aquí? - preguntó, mirándolo detenidamente.
Él la miró a los ojos.
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Mamá, quiero que me prometas que cuidarás a este bebé hasta que regrese - dijo.
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¿Por qué querría cuidar de la hija del Alfa? - inquirió ella.
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No es seguro en el castillo. El Beta Carlos está tratando de tomar el control del reino y este bebé es su primer objetivo - declaró.
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¿Cómo puede alguien ser tan cruel? - preguntó en un tono suave.
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Tengo que ir e intentar hacer todo lo posible para salvar a la Luna - declaró mientras intentaba salir, pero ella lo llamó.
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Hijo, ¿cómo se llama ella? - preguntó.
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Ava - murmuró y salió apresuradamente de la habitación.
En el castillo.
Melissa fue arrastrada fuera del castillo, donde vio que Carlos había capturado a Alexander con guerreros rodeándolo. Había un lobo Delta en medio de ellos, tratando de arrebatarle el poder a Alexander mientras él gritaba. En manos de los guerreros.
Intentó todo lo que pudo para morder al delta, pero fue inútil porque los otros guerreros lo arrastraban con una cuerda.
Melissa miró a los dos guerreros que estaban a su lado. No podía quedarse de brazos cruzados viendo cómo mataban a su esposo. Miró al guerrero a su lado, y sus ojos bajaron a su cintura mientras miraba su vaina.
Comenzó a menear la mano en su agarre. Ambos estaban mirando a Alexander mientras él les daba problemas a los guerreros.
Ella forcejeó para liberar su mano de su agarre, y sus afilados dedos le arrancaron una pequeña cantidad de piel.
Sacó la espada de su vaina y la apuntó hacia ellos. Ambos levantaron las manos y se alejaron de ella.
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¿Qué les pasa a todos ustedes? No pueden hacer una tarea sencilla - regañó Carlos mientras se apresuraba hacia Melissa.
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No te acerques más - murmuró ella, apuntando la espada a su pecho. Sus manos temblaban mientras sostenía la espada. Él vio que estaba asustada al ver que el sudor empezaba a formarse en su frente. Él sonrió con malicia.
Levantó la mano, y un guerrero le lanzó una vaina. Él la atrapó y luego sacó la espada y comenzó a pelear con Melissa.
Ella no sabía usar la espada tan bien, pero estaba haciendo todo lo posible por mantener el ritmo con sus movimientos. Él estaba peleando con ella con una mano cruzada detrás de su espalda. Ella apuntó a su pecho cuando él balanceó su espada y la usó para golpear su espada, que cayó al suelo.
Intentó huir cuando él la agarró y puso la espada en su cuello, mirando a Alexander.
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¡Suéltala! - exclamó él.
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Lo haré si te comportas - declaró con una sonrisa malévola.
Alexander estaba indefenso mientras se rendía ante los guerreros. El lobo delta se acercó a él y puso su mano en su cabeza mientras él comenzaba a gritar con ondas de relámpagos saliendo de su cuerpo y yendo hacia el lobo.
- ¡Nooooo! - gritó Melissa y pisó los pies de Carlos. Él balanceó su espada y la decapitó.
Alexander cayó al suelo, impotente, al ver la cabeza de su esposa caer al suelo. Una mirada de desprecio escapó de sus ojos al ver la mirada diabólica en el rostro de Carlos, quien sabía que alguien tan cercano a él lo traicionaría algún día.