Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO OCHENTA

Dylan.

Nos mudamos a otra de nuestras mansiones, ya que la que habitábamos hasta hace dos días se convirtió en polvo. Observo a Lorenzo, quien está en silencio, como si estuviera teniendo una conversación privada con su otro yo. Odio a L por ser un hombre completamente loco. Parece anormal que una ...