Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO CINCUENTA» OCHO

Elisabeth.

—Quiero tener sexo contigo —declaro después de unos minutos, haciendo que sus ojos se abran de par en par.

—¿Estás segura de eso?

Resoplo, impaciente.

—Si no estuviera segura, no lo habría dicho, Lorenzo, quiero tener sexo contigo.

Se acerca a mí y me besa, moviendo sus manos hacia m...