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Capítulo 75 Fin de la consulta

Ángela se levantó de su asiento, su voz resonando. —¡Stella, ¿qué demonios? ¿Por qué saliste sola? ¿Dónde está la señora Cooper?

Stella le agarró la mano, susurrando: —Mamá, hablemos de esto en casa.

Ángela, dándose cuenta de que algo no iba bien, rápidamente le dijo a los demás: —Su anemia está a...