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Capítulo 242 ¿Crees que soy tan magnánimo como tú?

Raymond pensó que había escuchado mal, así que acercó su oído a los labios de ella.

Escuchó claramente cómo ella enunciaba, susurrando urgentemente —Pequeño mudo... corre... corre.

Raymond no pudo contener la ira y los celos que habían estado acumulándose toda la noche.

Ella realmente era toda un...