Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 241 No importa cómo te laves, no se desprenderá

Raymond estaba perdido en sus pensamientos.

Entonces escuchó a Margaret resistiéndose inquieta en sus brazos.

—¡Raymond!

—Deja de hablar. Duerme. —Raymond estaba empezando a molestarse con ella.

Margaret pudo notar por su tono que estaba muy impaciente.

No pudo evitar quejarse.

—Si estás tan i...