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Capítulo 138 Pase lo que pase en el futuro, nunca nos dejaremos

Margaret vio que Raymond no cedía, así que agarró las tijeras y las apuntó directamente a su vientre.

Justo cuando las tijeras estaban a punto de perforar su vientre, la mano de Raymond se lanzó y agarró la hoja.

La hoja se clavó en su palma, haciéndolo gemir de dolor.

La sangre goteó en el suelo...