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Capítulo 164: Ruborizado

Era la hora del almuerzo, y todo el laboratorio estaba muy tranquilo.

Sebastián empujó la puerta de la sala de descanso, se lavó las manos en el fregadero, se secó la cara y luego entró.

Su cambio de ropa se guardaba en la habitación interior.

Abrió la puerta, caminó hacia el armario y comenzó a ...