Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 126 Te estoy persiguiendo

Los ojos de William se fijaron en el rostro de Margaret, profundos e intensos como un pozo sin fondo. Su voz, suave como la seda, resonó en sus oídos.

La respiración de Margaret se entrecortó. Levantó la mirada, encontrándose con su mirada, y sonrió con desdén.

—No tengo idea de qué estás hablando...